La semana pasada, el martes 28 de abril, hemos hecho un viaje por los mares y océano que bañan a las costas de la Península Ibérica. Para este viaje hemos tenido dos capitanes de barco, Jordi y Andreu, que nos han guiado muy bien por ello. Vamos a contarlo.
El viaje comenzó conociendo el material que usan los buzos para bajar al fondo y que nosotros íbamos a necesitar en esta inmersión. Vimos como respiraban con unas bombonas de aire que llevan a la espalda y que acababa en una boquilla que sonaba al respirar. Vimos también los trajes que usan para no pasar frío y que se hinchan y deshinchan si tienen que subir o bajar. Mirad que curioso es.
Y con ello nos sumergimos en el Mar Mediterráneo, el Cantábrico y el Océano Atlántico, para descubrir las plantas y animales que allí viven. Nadamos por unas grandes praderas de algas y de plantas. Una de ellas, la posidonia, es muy importante porque, como los bosques de tierra firme, sirven de refugio para muchos animales y llenan el agua de oxígeno.
Lo que más pudimos ver fueron animales. Muchos de ellos están en peligro de extinción, es decir, quedan pocos, por causas como la contaminación o la pesca sin control. Vimos el coral rojo, un pequeño animal que crece ¡1 mm cada 4 años! y que se pesca de manera furtiva para hacer pendientes. También vimos unas caracolas muy bonitas, y grandes, que la gente coge porque dice que se oye el mar dentro de ella. Nosotros pusimos las orejas dentro y no oímos más que la vibración de lo que suena fuera de ellas. Otro animal en peligro eran unos caracoles muy brillantes que la gente coge para hacer collares. Es una pena que veamos estos animales fuera del agua y sin vida y que en el mar, como dijeron Jordi y Andreu, cada vez se vean menos.
Unos de los que más nos gustaron fueron los caballitos de mar. Pudimos ver uno de ellos, y era muy pequeñito aunque era adulto. Pero lo que más nos asombró fue conocer la lapa ferruginosa. Este animal está en grave peligro de extinción, como el lince ibérico, y apenas quedan unas pocas en poco sitios de las costas españolas.
También vimos tiburones zorro, tiburones martillo, delfines, cachalotes y aves marinas. Fue un viaje muy bonito donde aprendimos que hay que cuidar el mar. Para ello no debemos contaminar, ni comprar conchas, caracolas y demás artículos del mar pues ello hace que se tengan de coger más del mar, casi siempre de manera ilegal. Con ello cuidaremos los mares que nos rodean y las especies que allí viven.