Cuando me propusieron escribir una carta a un maestro que hubiera sido importante en mi vida, lo primero que pensé es: ¡oh! my goodness!! ¡No podría elegir! ¡Tendría que escribir una novela! He tenido ¡tantos profes en mi vida! Y...aunque mi memoria ya no es tan buena...¡tengo tantos recuerdos! Y...¡todos buenos! Me imagino que los malos se han ido borrando de mi memoria, como pasa con las cosas malas de la vida.
zonamister.com
Tengo muchos recuerdos; muchos de anécdotas y cosas graciosas
que ocurrían en clase, como aquel profesor que, de vez en cuando, se quitaba los zapatos y los calcetines y se cortaba las uñas de los pies encima de su escritorio de maestro delante de nuestros atónitos ojos.
que ocurrían en clase, como aquel profesor que, de vez en cuando, se quitaba los zapatos y los calcetines y se cortaba las uñas de los pies encima de su escritorio de maestro delante de nuestros atónitos ojos.
Pero, maestros...maestros, en mayúscula...Es que...para mí la palabra MAESTRO siempre va en mayúscula. Es la palabra que uso para referirme a toda aquella persona que ha sido un ejemplo a seguir en mi vida, una guía, una figura en la que me gustaría verme reflejada cuando me miro al espejo. Metafóricamente hablando, claro, porque ese reflejo va mucho más allá de lo físico. Hay quien les llama "Sensei"...persona sabia. Ahora mismo pienso en todos los abuelos del mundo...
es.pngtree.com
Pero como maestra del cole, de primaria, recuerdo muy bien a Mercedes. Os la dibujo: Corrían los años 80 y fue la profe más moderna que tuve nunca. Muchos días no se quitaba las gafas de sol en clase y era manager de los "Tam tam go", un grupo de rock. La profe nos los ponía en el cassette mientras hacíamos los ejercicios en clase.
Recuerdo que me gustaba su actitud al enseñar. Su nervio. Recuerdo el rumor que corrió por el cole de que el director le había llamado la atención por su forma de vestir y tal vez por su forma de dar la clase. Pero recuerdo sobre todo que cuando mi madre le preguntó que qué tal me veía, que si era buena buena para seguir estudiando, Mercedes respondió ...(no sólo a mi madre, sino a todos los padres que esperaban ansiosos ante el futuro de sus hijos): "Todos vuestros hijos valen muchísimo, llegarán a ser lo que ellos quieran en la vida, permitirles ser felices y disfrutar de la infancia".
gruil.com
Y es que, reflexionando, me acuerdo sobre todo de los profes que me han motivado, que me han reforzado positivamente, que han visto mis mejores capacidades y me han animado a mejorarlas. He sido afortunada, he tenido muchos profes de estos. Y por eso seguí estudiando y sigo estudiando. Siempre me han gustado los idiomas, tal vez por todas las profes buenas de inglés que disfrutaban con mis avances.
pixabay.com
Ser maestro, o profe, requiere muchas buenas cualidades. Para mí, es uno de los oficios más importantes. Como estudiantes debemos aprovechar las enseñanzas de nuestros maestros y respetarles y respetar la oportunidad que se nos brinda de aprender.
Por mi parte...agradecimiento es lo que siento. A mis maestros/as y a los que ahora guían a mi hijo.
Mil gracias.
Patricia Herráez Barroso