Esta tradición se celebar el jueves que coincida con la mitad de la Cuaresma y en Solana niños y niñas la siguen celebrando
El Jueves que coincidía con la mitad de la Cuaresma, los niños varones ,del pueblo, salían por la tarde, ya qe no había escuela, a pedir por las casas. Pero para ser merecedores de la dadiva, debían antes rezar por os difuntos de la casa. Por ello recibían huevos, patatas, etc que se comían en una merienda.
En éspoca posteriores, le recogido se vendía, y lo recaudado se repartía entre los chicos. Éstos iban ataviados con una espada de madera, pintada de rojo, para asustar.
En la actualidad se sigue con dicha tradición, y hay que destacar la generosidad de los niños, al hacer participes de ésta a las niñas