18/6/10

LOS RESIDUOS DOMÉSTICOS

Casi todas nuestras actividades diarias producen algún tipo de residuos: las bolsas de plástico en las que llevamos la compra, los desperdicios de la comida, los envases y envoltorios de los productos que compramos, los periódicos y revistas que ya hemos leído, la publicidad que nos envían a casa, la correspondencia que no sirve…

Muchas veces echamos sustancias peligrosas y recipientes con contenidos tóxicos a la basura. Cortamos la hierba de nuestros jardines y recogemos las hojas de los árboles que se han caído para después tirarlas. Producimos agua sucia residual cuando nos bañamos o cuando fregamos los platos. Las chimeneas producen gases cuando ponemos la calefacción en nuestras casas o cocinamos.
Toda la basura que producimos dentro de casa termina fuera de ella: en vertederos, en alcantarillas, en la calle… Con tantos millones de casas en el mundo produciendo residuos, estos se han convertido en un asunto muy preocupante.


¿CÓMO DESHACERNOS DE LOS RESIDUOS DOMÉSTICOS?

Habitualmente la basura va a parar a los vertederos, donde es enterrada o a las plantas incineradoras, donde es quemada.
En el primer caso nos enfrentamos al problema de que la basura tarda muchísimo tiempo en descomponerse. Esto hace necesario disponer de gran cantidad de vertederos, que nadie quiere tener cerca. Además, el agua se filtra por la basura enterrada, contaminándose con sustancias nocivas.
En el segundo caso, la incineración produce gases tóxicos que también contaminan; Además, seguimos contando con el problema de cómo deshacernos de las cenizas que se producen.

¿UNA SOLUCIÓN: EL RECICLAJE?

La mejor forma de disminuir los problemas que causan los residuos, es reciclarlos. De esta forma, reducimos la cantidad de residuos y los aprovechamos, convirtiéndolos en una fuente de nuevos recursos.
A pesar de las ventajas que supone reciclar, en ciertos lugares resulta muy costoso transportar los recursos hasta los centros de reciclaje.
La mejor solución al problema de los residuos, es NO PRODUCIRLOS.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA EVITAR PRODUCIR RESIDUOS?

Todos podemos contribuir a reducir la cantidad de basura que producimos, cambiando algunas de nuestras costumbres:
- Lleva a la compra bolsas reutilizables.

- Elige productos que no estén empaquetados (fruta, verdura, carne…)

- No compres productos que contengan demasiados envoltorios.

- No viertas los deshechos domésticos (aceite usado, productos tóxicos…) por el fregadero, el WC u otros desagües.

- Opta por artículos que sean reutilizables, o en su defecto reciclables.

- Recicla todo lo que puedas.