El Castañar de El Tiemplo enseña su mejor cara con la llegada del otoño. Pasear por él es sumergirse en un sinfín de colores, sonidos, olores y sabores que nos tralada a un auténtico bosque mágico donde el rojo, amarillo y marrón se mezclan con el viento y el aroma de los frutos que caen al suelo.
A continuación vamos a "pasear" por él.
El Castañar de El Tiemblo es una pequeño bosque situado en la localidad que lleva su nombre. A su vez se integra en la Reserva Natural de Valle de Iruelas, que fué declarada como tal por su belleza e importancia para especies animales como el águila imperial ibérica o el buitre negro , y especies vegetales como la manzanilla de Gredos y los pinos y castaños centenarios.
Lo más recomendado para iniciar la visita es acercarse al Centro de Interpretación del Valle de Iruelas, situado en Las Cruceras. Para llegar allí se ha de tomar la carretera N-403 desde Ávila dirección Toledo, hasta legar a la Presa del Burguillo donde aparece el cartel que lleva a la Reserva. En este Centro, además de información sobre la ruta, podremos hacernos una idea del entorno en el que vamos a entrar.
Para llegar al Castañar tendremos que volver sobre nuestros pasos, hacia la carretera N-403, para llegar a El Tiemblo, y una vez entramos en el pueblo buscar la gasolinera y tomar la primera calle a la izquierda (Urbanización Buenavista) y seguir por esta hasta llegar a una pista asfaltada que nos lleva hasta el Area Recreativa "El Regajo", punto de partida de nuestro paseo. En ésta época los fines de semana el acceso está restringido para los vehículos, teniendo 2 opciones: subir en el autobús que ofrece el ayuntamiento o bien pagar una pequeña tasa por subir nuestro vehículo. Una vez arriba todo el recorrido está señalizado siendo 3,5 Km de forma circular (inicio y fin en el mismo punto).
Ahora comienza un paseo repleto de sorpresas donde los colores harán de nuestra ruta un momento inolvidable.Lo más recomendado para iniciar la visita es acercarse al Centro de Interpretación del Valle de Iruelas, situado en Las Cruceras. Para llegar allí se ha de tomar la carretera N-403 desde Ávila dirección Toledo, hasta legar a la Presa del Burguillo donde aparece el cartel que lleva a la Reserva. En este Centro, además de información sobre la ruta, podremos hacernos una idea del entorno en el que vamos a entrar.
Para llegar al Castañar tendremos que volver sobre nuestros pasos, hacia la carretera N-403, para llegar a El Tiemblo, y una vez entramos en el pueblo buscar la gasolinera y tomar la primera calle a la izquierda (Urbanización Buenavista) y seguir por esta hasta llegar a una pista asfaltada que nos lleva hasta el Area Recreativa "El Regajo", punto de partida de nuestro paseo. En ésta época los fines de semana el acceso está restringido para los vehículos, teniendo 2 opciones: subir en el autobús que ofrece el ayuntamiento o bien pagar una pequeña tasa por subir nuestro vehículo. Una vez arriba todo el recorrido está señalizado siendo 3,5 Km de forma circular (inicio y fin en el mismo punto).
El sendero comienza ascendiendo ligeramentre por el Castañar, que en esta época llena el suelo con sus hojas, castañas y el "erizo que las guarda". A su vez nos ofrece unas estampa única con un halo de fantasía.
A unos 25 minutos del inicio nos topamos con un viejo refugio que habrá ayudado a muchos montañeros en su larga vida, pero que ahora solo es una sombra de lo que fué. En este punto hemos de buscar a uno de los habitantes más singulares de este bosque: El Abuelo, un enorme castaño de más de 500 años, que con sus 19 metros de altura y 16 de perímetro, hace que todo el que se acerca a él se convierta en un ser diminuto a su lado.
Tras volver al refugio la senda continua, y a lo largo del recorrido vamos descubriendo los rincones que el bosque nos muestra: trataremos de descifrar los colores que los árboles nos enseñan, encontraremos algún roble escondido, algún pajarillo cruzará ante nosotros, oiremos el murmurar del rio o saborearemos algunas castañas que los magestuosos castaños nos regalan.
La senda prosigue bien señalizada, hasta que, tras un inolvidable paseo, volveremos al punto de inicio, dando por finalizado el paseo.
Llega el momento de sacar nuestro bocadillo y reponer fuerzas tratando de recordar ese bosque mágico que acabamos de dejar atrás.
La senda prosigue bien señalizada, hasta que, tras un inolvidable paseo, volveremos al punto de inicio, dando por finalizado el paseo.
Llega el momento de sacar nuestro bocadillo y reponer fuerzas tratando de recordar ese bosque mágico que acabamos de dejar atrás.