LA GRIPE

En estas primeras líneas que os dirigimos queremos dar las gracias a la Dirección del Colegio y del Diario Digital por la posibilidad que nos ofrecen de poder desarrollar distintos temas de salud que puedan ser interesantes para toda esta pequeña gran comunidad educativa que todos formamos. En nuestro caso particular tenemos una doble responsabilidad: por un lado, profesionalmente somos Farmacéuticos de Cabezas del Villar y de Mirueña, y por el lado personal, somos padres de dos niños del Colegio, y por ello creo interesante abrir esta pequeña ventana a temas de salud en nuestro Diario Digital.

Hoy vamos a tratar brevemente una dolencia importante y fastidiosa en esta época del año como es LA GRIPE.




La gripe es una enfermedad infecciosa causada por un virus, y por esta razón los antibióticos no son eficaces en su tratamiento. Se contagia fácilmente de persona a persona, principalmente a través de las manos o a través de las gotitas de saliva y secreciones nasales que se expulsan al toser, al hablar o al estornudar. El virus se puede transmitir desde el primer día antes de empezar con los síntomas y hasta siete días después.

Los síntomas son fiebre, tos y malestar general. También puede aparecer dolor de cabeza y garganta, estornudos, dolores musculares, y a veces, diarrea y vómitos. Esta sintomatología es poco específica, y por eso a veces pensamos que se tiene gripe, cuando en realidad se trata de un resfriado más o menos fuerte, o de una infección bucofaríngea que cursan con síntomas parecidos. Por eso lo mejor es que sea el médico el que valore de qué dolencia se trata.

El tratamiento de la gripe va encaminado a aliviar los síntomas que produce, es decir, se intenta controlar principalmente la fiebre y el malestar general con algún antitérmico (paracetamol, ibuprofeno, etc.) así como aliviar la tos y los estornudos. Los antibióticos no son eficaces ya que es una infección vírica y no bacteriana. Existen algunos antivirales que pueden actuar frente a los virus gripales, aunque su utilización es muy reducida por presentar efectos adversos importantes.
Junto a estas medidas farmacológicas también se recomienda descansar, beber abundantes líquidos y no fumar ni beber alcohol.

Por todo lo expuesto anteriormente hay que indicar que la prevención es la mejor medida frente a la gripe. Las medidas preventivas más sencillas de cumplir son:
-Lavarse las manos con frecuencia.
-Taparse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al estornudar o toser, y justo después tirar el pañuelo usado a la basura.
-Limpiar más frecuentemente las superficies de muebles, pomos de las puertas, objetos….
-Ventilar a menudo abriendo las ventanas.
-Si se está enfermo, evitar contagiar a otras personas siguiendo los consejos de los profesionales sanitarios.
-Evitar los besos y contacto muy cercano, así como compartir vasos, cubiertos y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
-Aumentar en la dieta la ingesta de alimentos ricos en Vitamina C, como naranjas, kiwis, pomelo, fresas, pimientos, coles, etc.
-Tomar preparados que aumenten las defensas como por ejemplo productos con Echinacea, própolis o jalea real.

La última mención que queremos indicar es la importancia que tiene en estas medidas preventivas la vacunación frente a al gripe. La vacuna se recomienda fundamentalmente para personas con alto riesgo de sufrir complicaciones en caso de padecer gripe y para las personas en contacto con estos grupos de alto riesgo ya que pueden transmitírsela. La vacunación debe repetirse cada año ya que el virus va variando y la vacuna se adapta a las cepas que se creen que circularán esa temporada. La campaña vacunal se produce entre los meses de septiembre y noviembre por ser la época en la que habitualmente empieza a circular el virus.

(Artículo escrito por José Alberto Manzaneque García y Rocío Muñoz Pérez, farmacéuticos de Cabezas del Villar y Mirueña de los Infanzones)